miércoles, 7 de marzo de 2018

Dia Internacional de la mujer

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Trabajo hecho con el programa Gimp mediante varias capas. En primer lugar redacté el texto, y de acuerdo con el texto busque una imagen de un Mapamundi y me gusté este que armonizba con el fondo

viernes, 28 de septiembre de 2012

spectos económicos de mi separacoón




-7.- ASPECTO ECONÓMICO DE MI SEPARACIÓN

Como mi madre tenía una óptica y una joyería que llevábamos mi madre y mis hermanas junto con una empleada, ganábamos bastante dinero porque solo éramos dos ópticas y dos joyerías en Denia y en parte de la Comarca. Y trabajábamos cuatro personas de la familia. Mas adelante necesitamos mas empleadas.
El dinero que sacábamos del trabajo nos lo repartíamos mis hermanas y yo, pero yo se lo daba a mi marido y él hacía lo que quería con él pues yo confiaba completamente en él, me había casado para toda la vida y ni pasaba por mi pensamiento que si algún día nos separábamos se iba a aprovechar de mi. Además en aquella época el dinero lo manejaban los hombres y las mujeres necesitábamos su permiso para disponer de él.
-Con el primer dinero que sacamos de la tienda el primer o segundo año de casados,  mi marido le compró una casa a su madre y la mitad de la de su hermana en Alicante en la calle Pradilla cuando aún las estaban construyendo. El marido o el
suegro, no recuerdo bien,  de su hermana era un de los constructores. A mí nunca me había llevado a ver a su madre, era ella la que venía de vez en cuando a mi casa. A partir de entonces  ya empezamos a visitarla en su nueva casa.
-Teníamos una marina que compró mi padre sobre los años 1.950 en  les Bassetes Nord, en primera línea con una parcela que llegaba desde la arena de la playa hasta la actual carretera  Las Marinas
-Sobre los años 66 vendimos la casa de mi madre que había comprado para casarme y vendimos la marina de les bassetes de mis padres y con ese dinero mas otra cantidad que saqué de la tienda, nos compramos dos casas juntas en Marqués de Campo, 36, arriba de Marsal e hicimos una sola casa de las dos. El manejo retorcido que hizo de estas dos casas lo he desarrollado en el capítulo -4. “SU RELACIÓN CONMIGO”
-Con el dinero de la tienda compró un terreno en Benidorm e implicó a otros amigos en esa operación diciendo que en tres meses íbamos a venderlo y ganaríamos mucho dinero. Después resultó que ese terreno era para construir un basurero y no valía nada. Yo sospecho que lo que pasó es que él lo sabía y pidió mas dinero del que valía en realidad. Es solo una sospecha, porque él no es tonto y además necesitaba mucho dinero para la vida que hacía cuando no estaba conmigo.
-Con el dinero de la tienda compró acciones de varias empresas
-Con el dinero de la tienda compramos una casa en Cándida Carbonell, que en principio creo que él era promotor, pero dejó de serlo no se si a la fuerza o por propia voluntad.
-Con el dinero de la tienda compramos un terreno en las marinas y nos construimos un chalet allí
- Él tenía una oficina de Asesoría Laboral como  Graduado Social en Dénia y al menos otra en Benidorm
Tenía otros negocios que yo no sabría catalogar adecuadamente porque nunca había querido hablar de ello conmigo, pero iba mucho a Barcelona, Madrid y Alicante por cuestiones de negocios. Una vez se fue hasta Estados Unidos.

Cuando nos separamos e hicimos las capitulaciones todo lo que repartió era lo que se había comprado con mi dinero de mi trabajo desde los 13 años
Primero quería repartir, junto con las demás cosas, mi comercio que era herencia de mis padres y su oficina no. Yo le dije que el comercio de mis padres era mío por herencia. Luego rectificó y puso a repartir otra vez mi comercio pero añadió su oficina. Le volví a decir que el comercio era mío por herencia. Entonces quito del reparto mi comercio. Todo esto lo tengo documentado.
Esto ocurrió durante varios meses de discusiones hasta que firmé en abril del 77, sin embargo en noviembre del 75, él vendió las dos casas de Marqués de Campo y se quedó con el dinero para que no constara ni en las capitulaciones, cuando ya estábamos en plena crisis matrimonial. ¡Cómo se lo preparaba todo con premeditación y alevosía! ¡Muy inteligente, ético y moral su comportamiento!
Como yo creía que era necesario firmar las capitulaciones para separarme y nadie me dijo que no era obligatorio, las firmé.
Y así me dejó con un terreno en Pda Capsades y con unas acciones y el terreno de Benidorm que no valía nada. Con las acciones y el terreno de Benidorm me pude comprar la casa donde
vivo actualmente porque donde vivía cuando nos separamos era en la C/ Diana que era de alquiler y con el terreno de Pda Capsades me compré el local donde monté mi óptica en la C/
Colón. Fíjate tu: con una casa y terreno de mis padres en Bassetes Nord; con una casa de mi madre que compró en Patricio Ferrándiz para casarnos; con dos casas en Marques de Campo, 36; con una participación en Edificios Castillo en Cándida Carbonell para viviendas; con un chalet  y su terreno en Partida Marinas, 462 que compramos e hicimos con el dinero de mi comercio y donde vivíamos cuando nos separamos; con una casa y media en Alicante en C/ Pradilla, … DE PRONTO ME QUEDO SIN CASA. ¡Qué generoso fue conmigo, me lo dejó todo a mí y se quedó en la calle, pobrecito!
Cuando nos separamos y el se quedó con la Marina y su terreno, fue con la condición de que eso iba a ser para mis hijos y que si se vendía se les compraría una casa a cada uno de mis hijos. Ese fue el acuerdo y se que el año 83, cuando nos divorciamos, mi marido se la vendió a mi hijo el mayor. Yo pensaba que eso era cumplir con su palabra como habíamos acordado, pensaba que simuló una venta a mi hijo, seguramente para pagar menos impuestos que si hacía una donación, porque mal podía tener mi hijo a sus 19 años el dinero para pagar ese chalet y su terreno, pero el caso es que ya estaba a su nombre y yo me alegré de ver que las cosas se hacían como acordamos, que se la había vendido a mi hijo el mayor en representación de sus dos hermanos menores. Pero me consta  que en el año 95  se cambió la marina y su terreno por dos casas enfrente de donde estaba La Rosaleda y ahí he perdido la pista de a quién ha ido a parar lo que se sacó de la marina y no se quien es  el propietario actualmente. Y me temo que ya no pertenece a mi hijo ni por tanto a sus hermanos.

Pero “Oh casualidad” el mismo año 1983 de nuestro divorcio, se hicieron la venta de la marina a mi hijo y dos compras  por parte de dos personas relacionadas muy íntimamente con mi ex. Una de ellas Carolina y la otra la familia de Juana, pero que en la actualidad es de ella.  Pero quien  pagó esas compras realmente?
¿Quizás se pagaron con el dinero de las dos casas que teníamos en Marqués de Campo, 36 y que vendió año y medio antes de separarnos en plena crisis matrimonial?
Como firmé esas capitulaciones tan injustas lo asumí pensando que a mi me había perjudicado enormemente pero que a mis hijos no lo haría, porque entonces yo estaba convencida de que a ellos los quería.
Como hubo un desequilibrio económico tan grande, cuando había un evento importante como es por ejemplo: la boda de alguno de mis hijos; el bautizo o comunión de alguno de mis nietos, etc él les ayudaba económicamente y a mí, por una parte  me daba rabia de ver que él les ayudaba y yo no podía hacerlo porque me había dejado muy mal económicamente, pero por la otra me conformaba y alegraba por mis hijos. Pero esto, indirectamente, era ganárselos él que era quien pagaba porque se había quedado con todo lo mío.
Eso de que les ayudaba económicamente, inconscientemente les ha debido de influir a mis hijos.

 José Antonio en Mozambique

Cuando José Antonio se fue una temporada a Mozambique, su padre pagó el billete de avión, pero ni una sola vez le llamó por teléfono para saber como estaba ni le escribió una carta. Yo le llamaba por teléfono, le escribía cartas, le mandaba películas
grabadas. Fui yo la que lo llevó a Madrid al aeropuerto y la que fui a recogerlo con mi hija  y mi nieta  cuando volvió. Su padre no tenía nunca tiempo para esas cosas tan familiares. Lo suyo era aportar el dinero que se había apropiado de lo mío. Pero supongo que mi hijo se daría cuenta de esto.
Ahora va diciendo por ahí que cuando nos separamos me dejó todo el dinero de las acciones a mí. Me dejó el dinero justito y el que le convino porque me dejó sin casa y necesitaba comprar una porque no tenía para pagar un alquiler, con tantas casas que había tenido.
Pero mira como no me dejó el dinero en efectivo del producto de la venta de las dos casas en Marqués de Campo.
Mi exmarido ha sido muy ético y generoso conmigo y se quedó en la ruina cuando nos separamos. “Pobrecito”
Repito: Al firmar las capitulaciones tan injustas y engañosas, lo tenía asumido, pero lo que no acepto es que haya dejado a mis hijos sin casa propia y si no puedo cambiar esto, al menos lo hago público para que se  conozca el comportamiento miserable y mezquino de mi exmarido y de alguna otra persona si es que hay alguien que se lo aconseja. Que las personas mas íntimamente relacionadas con él tengan casa propia gracias a “su generosidad” y mis hijos no, NO LO ACEPTO porque es completamente INJUSTO.
Si mi marido hubiera cambiado respecto a esto en la actualidad, pensaría que chochea por su edad, pero cambió en el año 95 y entonces no chocheaba. Algo o alguien le hizo cambiar.
Hasta su mirada huidiza es reflejo de su comportamiento  mezquino y falso, al menos conmigo durante los últimos años de casados y hasta en la actualidad,  no me mira nunca de frente ni aguanta la mirada. Rehuye de hablar conmigo, me manda emisarios indirectos cuando quiere algo y me cuelga el teléfono si le llamo yo o no me lo descuelga. No se si será por su conciencia, pero yo dudo de que la tenga por las cosas que ha hecho conmigo y con los hijos que tuvimos juntos y especialmente con José Antonio. ¡Para mi es un personajillo!

  
Mi marina en 1971 al fondo, antes de La reforma mayor de ampliación


 Marina Bassetes Nord de mis padres

Divorcio





-6.- DIVORCIO.

En 1983 nos separamos otra vez y enseguida pidió el divorcio, también quería la anulación por la iglesia pero no la consiguió.
En cuanto me licencié en Psicología al año siguiente, en 1984, me traje a José Antonio a vivir conmigo porque era el menos aceptado en casa de su padre. Y los otros dos venían cuando les apetecía.
Si cuando estábamos casados ya no quería saber nada de los problemas de los niños, cuando nos divorciamos aún menos. No quería que le llamara  para comunicarle algún problema. Si alguna vez era necesario decirle algo importante de José Antonio, tenía que llamar a mi hijo Enrique para que se lo dijera a él. Tanto es así que con el paso de los años tanto Enrique como su mujer me decían que eso no era problema de ellos y con toda la razón. Pero que tenía que hacer yo si su padre no quería hablar conmigo?  Y José Antonio siempre careció de una autoridad  razonable paterna cuando estábamos casados, pero cuando nos separamos ya fue la carencia absoluta.
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Hace unos cuatro años me llama mi hija diciéndome que “su padre le había dicho” que le diera a ella el apartamento que me compré cuando vendí la óptica de mis padres y ella me lo pagaría como un alquiler. Pero quien es él para disponer de mis bienes? No me  lo podía haber preguntado antes a mi? Pero el caso es lo de siempre: poner a mis hijos en mi contra porque mi hija se enfadó conmigo por decirle que no. Eso no es un comportamiento miserable, manipulador y retorcido? Es él el que les tiene que comprar una casa a cada uno con el dinero del terreno y el chalet de Partida Marinas como acordamos. Y además se lo estuvo prometiendo a mis hijos durante muchos años y así los mentalizó.
Cuando hicimos las capitulaciones quedamos en que la marina, que la había pagado yo con mi trabajo, sería para mis hijos y que si la vendía les compraría una casa a cada uno. Cuando Mayca se casó en 1994, les compró a Enrique y Mayca un apartamento a cada uno en Ogisaka y a los pocos años los vendió. En 1983, el año en que nos divorciamos,  le cedió a mi hijo Enrique la marina y su terreno, pero en 1995 la vendió y compró dos pisos enfrente de La Rosaleda. A nombre de quién están esos dos pisos?  Con tantas casas que compramos con el dinero de mi trabajo: la casa que compró mi madre para casarnos; la marina de mis padres en Bassetes Nord: la casa que le compró y pagué yo a su madre y hermana en alicante; los dos pisos en Marqués de Campo; La casa de Cándida Carbonell; el terreno y la casa de Pda Marinas y mis hijos no tienen casa? En 1983, como acordamos, nada mas divorciarnos se vio su voluntad de que mis hijos tuvieran casa al cederle la marina a mi hijo el mayor que sería para los tres, pero en 1995 cambió y ya los dejó sin nada. Qué o quién le hizo cambiar?

Mirando fotografías voy recordando cosas y experiencias vividas que me corroboran lo que yo pensaba sobre el trato que me daba mi marido. Como los últimos años de casada los pasé tan mal,
sentía que siempre fue igual y no es así. Por ejemplo, el primer año de casados a mi marido le gustaba que pintara  y me incitó a participar en un concurso de pintura que organizaba el Ayuntamiento en julio de 1962.. ¿Cómo en los años 70 y pico casi me rompe lo que estaba pintando en casa mientras los niños hacían la siesta, cuando vino un domingo de cazar y empezó a gritarme como un energúmeno?  Esto me corrobora lo que yo pensaba, que todos esos gritos, humillaciones y malos tratos psicológicos de los últimos años de casados los tenía   programados para que pidiera yo la separación y así quedar él como el bueno de la película. Y lo consiguió. Y yo caí en la trampa como una ingenua que es lo que era.
Yo pensaba que se había vuelto loco por ese comportamiento tan irracional que tenía conmigo, pero después de separarme me di cuenta que era programado para que pidiera yo la separación. Pero él mientras iba vendiendo todas las casas que yo tenía por herencia  y las que habíamos comprado con mi dinero y así quedaban como bienes gananciales. Y en noviembre de 1.975 vendió los dos pisos que teníamos en Marqués de Campo, cuando ya estábamos muy mal, de hecho las capitulaciones se hicieron en abril de 1.977. Esta venta la he desarrollado más ampliamente en el capítulo -4. “SU RELACIÓN CONMIGO”
Qué personaje más nefasto en mi vida. Lo único bueno que me ha dejado son mis hijos y  he perdido a uno porque su padre no lo  apoyó como se merecía.


Midecisión de divorciarme




-5.- MI DECISIÓN DE DIVORCIARME.

Llegó una época en  que yo ya no podía aguantarlo más.
Los dos últimos años ya no me importaban sus ausencias, pero su comportamiento dictatorial, miserable y egoísta, sus imposiciones injustas, lo mal que me trataba delante de la gente y delante de nuestros hijos, eso no lo aguantaba. Yo se que habían otros hombres que hacían una vida parecida, pero a sus mujeres las trataban con respeto.
Yo sabía que al menos tenía un ligue y por eso venia a esas horas de la madrugada, no venia a comer y ni me avisaba, los fines de semana se marchaba con la excusa de cazar. Yo sospechaba quien era su ligue y preguntaba a sus amigos como es que no estaba nunca en casa y venía a esas horas de la madrugada y me decían que era por su trabajo. Yo se que mis amigas no lo sabían, pero los hombres si. Flaco favor me hicieron negándome el motivo de sus ausencias y su trato despreciativo hacia mí, porque como no encontraba ningún apoyo en nadie, al final exploté porque no podía más.
Hay que tener en cuenta que en aquellos años no se separaba nadie en Dénia y para mi familia y amistades más íntimas debió de ser, al menos, como algo inusual. Y para los menos allegados que no conocían lo que pasaba en mi matrimonio porque yo no lo contaba y creían que mi matrimonio era modélico, les debió de
resultar incomprensible. No tuve ningún apoyo, más bien todo lo contrario, excepto el de una de mis hermanas, pero con el paso del tiempo, los disculpé pensando en la época en que ocurrió y la mentalidad de muchas de las personas de entonces.
Yo se que entonces mi marido quería a nuestros hijos y que si me trataba de ese modo ante ellos era para hacerme daño a mi. Sabía que si me separaba y me quedaba en Dénia, su actitud en contra mía, especialmente ante mis hijos, hubiera continuado igual o peor y me hubiera hecho la vida imposible como me la estaba haciendo. Pensé que si me iba fuera conseguía dos cosas: que cesara su lucha en contra mía y estudiar que es lo que yo quería desde hacía mucho tiempo
Entonces dije que me quería separar y que quería estudiar en Valencia y se pusieron todos en contra mía, excepto una de mis hermanas. Lo que más me criticaban es que me quisiera ir a estudiar, pero casualmente una de las personas que más me criticó eso, al poco tiempo se fue también ella a Valencia a estudiar y también tenía hijos pequeños. Pero me dijo hace poco que en su caso era distinto porque se los dejaba a su madre. En mi opinión eso es pura moralina, porque desgraciadamente yo ya no tenía a mi madre que hubiera cuidado a mis hijos con mucho amor, sin embargo, como la mayoría de personas que trabajan fuera de casa,  tenía a una señora empleada en mi casa desde hacía tres años que quería mucho a mis hijos y los  cuidado con mucho gusto y amor, casi como si hubiera sido mi madre y los dejé tranquila con ella.
Los mas allegados a mi me aconsejaban que estudiara otra cosa que les convenía más a ellos y entonces ya no encontraban mal que me fuera a estudiar fuera de Dénia .
Pero yo seguí con mi idea y como no tenía ni el Graduado Escolar me matriculé en Las Escuelas Graduadas en Dénia y saqué el curso. Luego me fui a Valencia y de lunes a jueves iba a clases para hacer el ingreso a la Universidad para mayores de 25 años y lo saqué en el primer año. Los jueves por la noche me venía a Denia hasta el lunes por la mañana y estaba con mis hijos y en la tienda. En las vacaciones de los niños se venían comigo. El
primer verano, como los niños estaban acostumbrados a la playa, alquilé un apartamento en la playa y nos fuimos allí quince días.

Cuando entré en la Universidad, el primer año, hice amistad con una amiga que tomaba los apuntes bien y entonces, a mitad de curso me vine ya a vivir en Dénia y lo que hacía era irme los lunes y miércoles después de comer y asistía a las clases y tomaba los apuntes, me volvía por la noche cada día que iba y los apuntes del viernes que yo no iba me los dejaba mi amiga.

Yo echaba mucho de menos a mis hijos y tuve que hacer un gran esfuerzo para continuar con mis estudios. Tanto esfuerzo hice que se me olvidó mi infancia y juventud y no podía recordar esas épocas de mi vida.
Nada mas me fui a Valencia a estudiar, mi marido metió en casa con los niños a su secretaria favorita.  No  hubiera podido dejar con mis hijos a la señora que teníamos en casa desde hacía tres años que quería mucho a mis hijos y ya los conocía y ellos la conocían a ella?  Eso es lo que yo esperaba y lo que creo que hubiera sido más normal y mejor para mis hijos. Pero, no, tenía que meterse en casa a su secretaria favorita y encima despedir a la señora que los cuidaba desde hacía tres años. Pero, la despidieron quizá para no tener testigos de su verdadera relación?

 José Antonio con los perros.

Enseguida echaron a los perros de casa porque a la secretaria no le gustaban. Se ve que ella era más respetable que yo y por eso le hacía más caso que a mí.  Al año de esto metieron a Enrique y a José Antonio internos en un colegio. Enrique ya era mas mayor, tenía 17 años,  pero a José Antonio lo mandaron a Onteniente interno sin ninguna justificación para ello, excepto la de quitárselo de encima, tenía entonces 12 ó13 años. A mitad de curso lo expulsaron porque una noche se quemó un colchón en el dormitorio de los niños y creyeron que era él. Luego descubrieron que no había sido él y pidieron disculpas, pero el daño estaba hecho. Después de esto y de echar a los perros de la marina,  mi
hijo José Antonio llamaba a la secretaria “La bruja”  porque ella no lo había aguantado nunca. Quizá no lo aguantaba debido a que era el mas travieso a consecuencia de la mala educación que le había dado su padre.
Entonces decidimos volver a convivir a ver si nuestro matrimonio tenía arreglo y la secretaria se fue de la marina. Pero no lo hubo porque lo primero que hizo mi aún marido fue imponerme en casa y en mi comercio a la hija de un amigo suyo de Barcelona para que viniera todos los días a la óptica a controlar  nuestra contabilidad y viviendo en nuestra casa Esto fue la gota que colmó el vaso de agua. Imponerme a una persona ajena para que controlara mis cuentas. ¿Y las suyas de su oficina me las dejó controlar a mi? Yo pedí ayuda a mis hermanas como copropietarias del comercio  para que me apoyaran en no consentirlo, pero como de costumbre me dijeron que cediera. Yo pienso que   siempre me decían a mi que cediera porque como su carácter era tan dictador, impositivo, inflexible y dominante, pensaban que lo mas fácil era que cediera yo. Yo cedí y lo aguante durante un mes o dos porque de verdad me hubiera gustado arreglarlo por mis hijos, pero entonces decidí que lo nuestro no tenía ningún arreglo. Además de haberse metido en casa con mis hijos a su secretaria favorita, sus férreas imposiciones rayando en el sadismo conmigo. .Mi marido manipuló la situación con su mente retorcida imponiéndome eso sabiendo que yo no iba a aguantar más esas imposiciones. Entonces yo estaba estudiando Psicología en Valencia y me faltaban un año o dos para licenciarme y cuando estábamos con los amigos  me decía que la Psicología no valía para nada, para humillarme como de costumbre
Entonces dije que me separaba definitivamente y quedé ante mis hijos y ante todos como que era yo la que no quería arreglarlo. Y a los niños les dijo: “veis como no hay arreglo” Los niños eran pequeños y no se daban cuenta de su manipulación retorcida y miserable y de alguna forma los ponía en mi contra de una forma sibilina. No recuerdo cuanto tiempo estuvimos conviviendo, no se si fue un  año o dos. Pero así aproveché para estar todos los días con mis hijos.